La nueva generación no cuestiona el impacto que causó la llegada de Internet y de las nuevas tecnologías. Nacemos rodeados de estas innovaciones hasta el punto que nos resultan naturales y familiares.
El ámbito de los medios de comunicación ha sido uno de los más influenciados por estos cambios. Sin embargo, la transición de los medios tradicionales hasta lo que hoy en día conocemos como medios digitales no ha sido fácil. Tiene que ver con que las empresas mediáticas trataban de trasladar a Internet su modelo tradicional de negocio, ignorando que esta nueva realidad ha cambiado completamente las reglas del juego.
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El cambio en la fase de distribución quizá ha sido el más importante. Hoy en día, no vale solo con escribir bien sino los profesionales tienen que ser capaces de hacer llegar su información a los lectores. Se busca aumentar el atractivo de una noticia a través de hipermedia: vídeos, audios, enlaces, etc. Sin embargo, el nuevo reto de los profesionales es no perderse en este mundo de entretenimiento y recordar el objetivo final que es informar. Una cosa sí está clara. Los nuevos profesionales de la información tienen que ser capaces de adaptarse a estos nuevos cambios constantes y saber aprovechar las nuevas tecnologías y plataformas a su favor. Tienen que considerarlas como una herramienta útil de trabajo y no como un obstáculo.
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